Transmitiendo sabiduría
Como tantas mujeres, soy una de las primeras en mi familia en poner consciencia y luz sobre traumas del pasado —los míos y los que fueron llevados en silencio por las mujeres que me precedieron. Este dibujo nació de un proceso profundo y transformador de sanación. Surgió tras atravesar patrones emocionales y creencias limitantes que entendí no eran del todo míos.

Originalmente titulado Transmitiendo dolor, esta obra se convirtió en un gesto de gratitud y reconocimiento. Una forma de decir: gracias. Gracias a las mujeres que vinieron antes que yo, que no pudieron hablar, que no pudieron crear con libertad—porque sin ellas, yo no estaría pintando hoy.

El poema que acompaña esta obra brotó de esa misma exploración. Habla del sufrimiento silencioso que tantas veces heredamos, y de la necesidad de verlo, de sentirlo y soltarlo para así recuperar nuestras voces y nuestra libertad:

“Tears shed in the shadow of men
Lock the heart in a prison.
They then stain the venter
Through which they are passed on,
Robbing us of our freedom
And our public voices.”


Creada con acuarela y tinta china sobre papel, esta pieza es tanto un tributo como una invitación: a honrar lo no dicho, a sentir lo que pide ser sentido, y a liberar no sólo nuestras propias historias, sino también las de quienes vinieron antes… y después.

Lo que una vez fue transmitido como dolor, me fue devuelto como sabiduría—transformado por la consciencia, la compasión y el poder sanador de la expresión. Que también te resuene a ti—en la belleza, la memoria y la fuerza silenciosa de quienes nos precedieron.